Adiós, te digo adiós,
con el alma en las manos,
arrinconado sobre la puerta
de un grasiento bar.
"No ruegues más que
esta noche se consumará
como el alcohol"
Me dices con la garganta cortada,
y con la mirada rasgada,
"No ves que te estoy dando mi vida,
mi alma, mi corazón y mi
ganas de beber"
Te digo con el corazón en la mano izquierda
y un cigarrillo en la derecha
Así que optas por irte y
silbas tu última canción.
Ya no serás mi pajaríto pinto
que cantas en las mañanas
esa bella canción.
Adiós te digo, con el corazón,
por que con el alma no puedo,
Adiós te digo, con el corazón,
y al despedirme de tí, me muero
Desde el vacío existencial de un cuarto,
ResponderEliminarfétido cuarto del Hotel Soledad
mis labios se abren para dejar al humo escapar.
Dejad que nos encontremos en la palabra
en el lenguaje
de frente.
Vuestra pupila es mi pupila
Para un solo mundo mirar.
Saludos Hermano.
No Moriremos del Todo.