XI: El Cielo en la Tierra“En fuego te quemes, niño,
En fuego seas quemado”
Te digo con hastío,
te digo enojado,
te digo con mi voz de trigo
Esa mala mujer era él,
esa mujer que solo te dejó la Luna,
esa mujer que te dejo arder
Estabas en el cielo,
pero estabas sobre el concreto,
era el cielo en la tierra,
“Buenas noches” te dijo tu viejo amigo
y el se te acercó con vino
perdiste el control
y hablaste hasta de la televisión.
Adicto a la cocaína y al perfume Chanel,
Adicto al amor y ser maltratado nuevamente,
y volviste a caer.
Estabas en el cielo,
no te notaste arder,
era el cielo en la tierra.
Entraste a ese jardín prohibido,
en donde las zarzas rasguñan y queman,
todo bajo el riesgo de ser asesinado
Fuiste violado, fuiste torturado
y con el fuerte olor a pecado
terminaste arrojado por el piso
Estabas en el cielo,
siendo humillado,
era el cielo en la tierra.
Al otro día perdido en la niebla
comenzaste a buscar ayuda,
pero nadie te tendió la mano.
El sacerdote te aborreció,
eras indigno de entrar a la casa de Dios,
así que olvidaste, para no volver.
Estabas en el cielo,
siendo olvidado, como uno más
era el cielo en la tierra
Aprendiste a la mala manera,
si tienes placer, tendrás que pagar con dolor,
así de cruel fue tu lección
Te confesaste con un doctor,
el no comprendió nada
solo fuero palabras al aire.
Estabas en el cielo
balbuceando a las nubes,
era el cielo en la tierra.
Pasaron Tiempos,
Vinieron Tiempos,
de los cuales recordabas.
El invierno glacial,
la calmada primavera
y el otoño del holocausto
Estabas en el cielo,
viendo cambiar las estaciones
era el cielo en la tierra
“Dios esta en la lluvia”
mencionaste aquellas palabras y
curiosamente el diablo salía de ella
Te llevo a su casa,
te convenció de quedarte,
y te quisiste arriesgarte.
Estabas en el cielo,
esperando lo que vendrá,
era el cielo en la tierra.
Fuma, jode y bebe, que la vida es breve;
seguiste los preceptos del señor,
y acabaste siendo destrozado.
Lo confrontaste,
lo enfrentaste,
¿De qué sirvió?
Si al final estas en el cielo en la tierra
Toda acción tiene una reacción igual y opuesta
la moraleja de esta historia,
no te enamores si al final serás odiado.