IX: No Trates de Enfrentarme
No hay camino al cielo, ni hay ascensor,
lo sé muy bien, ya que dudas quien soy.
Hablemos de frente a frente,
sin máscaras, sin disfraces, ni maquillaje.
Ya me has dicho que me amas,
me has adorado, incluso me has dado tu cuerpo:
para hacer con el lo que quiera, te he castigado,
incluso te he privado de todo.
¡Por qué no te vas!
Eres libre de elegir cualquier camino
el que te pueda convenir más,
¡Por favor solo vete!
Que si llego a amar,
ya dejaría de ser lo que soy.
No he dejado mi reino,
he sido el criminal perfecto
ningún juicio, incluso no me conocen,
todo el mal yo lo induzco
¿Qué sería el negro sin el blanco?
¿Qué sería del bien sin el mal?
Me dicen que no tengo ningún poder
sobre el bastardo de Dios,
si yo no estuviera aquí, el ya habría conquistado el mundo,
si yo no estuviera aquí, el ni siquiera hubiese existido
Hago el trabajo sucio, pero es reconfortante
saber que no te temen, pero al ponerle una dura prueba
huyen en tan solo un segundo.
“Si eres hijo de Dios, convierte estas piedras en panes”
No te puedo amar,
no existe ese sentimiento en mí,
terminaría destrozando la vida,
dejaría de ser lo que soy y el equilibrio se destruiría
Jugaste a ser malo,
eso tiene un castigo, y permíteme llevarte a la puerta
No hay comentarios:
Publicar un comentario